TIPS / Creación y gestión de marcas conscientes

Las marcas nacen, evolucionan y crecen...o se estancan y mueren. Para estar vigentes, necesitamos navegar en este flujo constante de cambios de manera consciente, en el mercado y también en el mundo.

Las marcas que asumen la responsabilidad por la persona y el planeta suelen tener valores que promueven prácticas sostenibles. Estan motivadas a tener un impacto positivo en su entorno y, por lo general, esto es el resultado de un trabajo colaborativo e integral.

Proponer el diseño de marcas conscientes es un aporte genuino en nuestra empresa desde la creatividad e innovación, ya que emerge naturalmente desde nuestra manera de “Ser y Hacer ” lo cotidiano en nuestro trabajo, es por esto que buscamos la coherencia y consistencia de las marcas en cada uno de los atributos, tangibles e intangibles, que la identifican, haciéndola reconocible, memorable y única.

Creemos que el corazón de nuestro desafío de diseño es:
cómo se ven,
cómo se sienten,
cómo se viven...
y cómo impactan las marcas en la calidad de vida de las personas y en nuestra comunidad.

Tips para colaborar con el diseño de marcas conscientes:

  • La reflexión es base para aportar con sentido.
  • Poner en el centro a las persona.
  • Generar un propósito inspirador en las empresas.
  • Desarrollar contenido de valor y acompañar con ideas concretas, creativas e innovadoras.
  • Valorizar los recursos y honrar la trayectoria de las personas, marcas y empresas.
  • Alinear la comunicación y desarrollar una mirada integral.
  • Crear marcas que corporativamente se vean, sientan y expresen consistentemente de acuerdo a sus valores y propósito.
  • Colaborar en un círculo virtuoso con intención, atención y responsabilidad
  • Aportan al triple impacto (social, medioambiental, económico).
  • Incorporar la sinergia entre especialidades creativas y comerciales.
  • Generar una huella positiva y trascendente en el mundo.

INSPIRACIÓN / Marcas conscientes

MCo= marcas conscientes

Las Marcas Conscientes colaboran en la toma de decisiones que fomentan el bien común, el equilibrio ambiental y la vitalidad económica; marcas “actuadoras” y activadoras del triple impacto: económico, social y ambiental, motores de desarrollo armónico, poniendo en el centro a las personas.

Las Marcas Conscientes son lideradas por personas que han puesto en el centro la reflexión, el re-conocimiento propio y han asumido la gestión constante de su propia marca, creando y generando como resultado la Marca Consciente, la que favorece la participación de las personas en la creación del bien común y la contribución a la vida; la que fomenta la pertenencia e impulsa a las personas a sentir que realmente somos parte de una comunidad en la cual podemos servir y sobre todo, la que acerca a las personas a su propio valor y a su poder de aportar en sus micro y macro sistemas.

Cada vez que una marca nos acerca a la información y nos con-mueve, nos acercamos a nosotros mismos y somos partícipes de una humanidad compartida que se fortalece en el bien común.

Las Marcas Conscientes tienen la capacidad de generar seguridad, convicción y la motivación intrínseca de actuar de manera adecuada para resolver nuestras necesidades y ofrecernos experiencias de bienestar y asombro. Capaces de crear vínculos y relaciones significativas y duraderas de las personas con ellas mismas, con la marca, con los demás y sus entornos. Y capaces de subsanar la gran plataforma que habitamos: la Tierra; restablecerla e inspirarnos a cruzar el puente de la intención para ser protagonistas de acciones regeneradoras y colaboradoras del bien común.

Una MCo es responsable con sus promesas y exigente en la revisión de la comunicación, analiza sus mensajes y el impacto que puedan crear, observa y estudia el entorno al que le va a hablar, cuidando las areas de triple impacto: económico, social y ambiental.

Una MCo trasciende la oferta de productos o servicios y ofrece sobre todo nuevos sentidos y significados, descubre y otorga nuevas representaciones, derriba murallas mientras crea negocios, comparte nuevas miradas, otras formas de ser y hacer las cosas.

Una MCo siempre está alineada por un propósito primigenio, que la moviliza e inspira, y quea su vez la convierte en la razón se ser y estar en el mundo, la razón para creer en ella. Esta declaración lleva dentro de sí la contribución genuina de transformación constructiva al mundo.

Una MCo actúa con el efecto enaltecedor, la mirada que nos recuerda nuestro propio valor y el de la vida. De alguna manera lo que consumimos nos va definiendo, nos vamos con/virtiendo en re/presentaciones de las marcas, existimos mediante figuras simbólicas, hay marcas que nos hacen ser y estar presentes en el mundo, para las cuales somos invitados, co-creadores, amigos… ¡únicos e irrepetibles!…Marcas Conscientes, motores para la vida capaces de transformarnos y trascender, pasando de la utilidad a la contribución.

Las marcas viven
en las personas
/ Reflexión

Los invitamos a tomarse una pausa, los invitamos a ser parte de nuestra reflexión de conocer y re-conocer en nosotros la posibilidad de Ser y Crear Marca, observando que a nuestro paso vamos dejando una huella, ya sea esta visible o invisible en nuestro hacer cotidiano y que a través de la consciencia, la determinación y la acción podemos abrirnos a la oportunidad de gestionar la marca que queremos y tenemos la oportunidad de crear y desarrollar a través de nosotros.

Quieres ser parte activa de esta transformación?
...vamos aprendiendo juntos!


INSPIRACIÓN / Empresas que se la juegan!

Las empresas conscientes toman ese concepto y lo elevan agregando una mayor capa de auto observación y mirando su evolución constante, van reconociendo la generación de valor compartido como una forma sostenible de lograr sus objetivos como negocio y generando la confianza de la sociedad.

Una empresa consciente intentará garantizar que la existencia de la empresa en su conjunto sea un beneficio neto para la sociedad. Para esto, la empresa deberá ser consciente de las consecuencias para la sociedad. La empresa deberá asegurarse de no afectar negativamente a ninguna persona o grupo en particular en la sociedad y también deberá asegurarse de no depender de ningún individuo o grupo en particular para continuar existiendo.

La empresa que asume la responsabilidad por la persona y el planeta suele tener valores que promueven prácticas sostenibles. Está motivada a tener un impacto positivo en su área y, por lo general, esto es el resultado de que los líderes empresariales y empleados trabajen y colaboren juntos. Entonces, tal vez no sea una gran sorpresa que estas empresas se estén desempeñando mejor que sus competidores y esta forma sea clave para permanecer en el tiempo.

¿Qué se entiende por empresa?

En general, una empresa se puede definir como una unidad formada por un grupo de personas, bienes materiales y financieros, con el objetivo de producir algo o prestar un servicio que cubra una necesidad y por el que se obtengan beneficios.

¿Qué tan conscientes son las empresas?

Por lo que cuando hablamos de beneficios en las empresas, estos requieren ser mirados desde una mirada integral: social, económida y ambiental.

Lo más probable es que haya llegado a conocer el dicho "resultado final", que es solo una cifra debajo de la línea final en una hoja de contabilidad que muestra ganancias y pérdidas. El aumento de las ganancias es, por supuesto, un objetivo fundamental de la mayoría de las empresas, y no hay nada de malo en ello, es por esto, que perseguir ganancias sin cesar puede ser perjudicial para la sociedad, por lo que las empresas conscientes se suscriben a lo que se conoce como el modelo de triple resultado final para medir el éxito. Es importante que las empresas sean rentables, conscientes del medio ambiente y en buena reputación con el público.

En la actualidad si una empresa está en números negros en lo ético, lo social y lo ambiental, es probable que esté condenada al fracaso.
La empresa consciente reconoce que su sentido es: el beneficio y bienestar de la persona.

El modelo de triple resultado mide el éxito centrándose en las siguientes tres áreas:

  • Rentabilidad práctica
  • Políticas ambientalmentes racionales
  • Soporte comunitario

La búsqueda de ganancias legítimas al tiempo que busca un impacto positivo en su entorno distingue a un negocio consciente. Sabedor que la mejor manera de alcanzar el éxito es actuando de forma responsable por sus decisiones, buscando maximizar el impacto positivo frente sus stakeholders, la sociedad y el medioambiente.

Las empresas conscientes buscan soluciones innovadoras para los desafíos que enfrentan. Los negocios conscientes están impulsados por el deseo de crear valor compartido, que se basa en la idea de que “crear valor y compartirlo es un trabajo para toda la sociedad”.

Este concepto nace del reconocimiento de que las empresas pueden contribuir a la sociedad mediante la creación de empleos, el desarrollo de nuevas tecnologías e innovaciones y la consideración de cuestiones sociales como el cambio de políticas públicas.

La empresa consciente reconoce que se le debe y que su sentido último es el beneficio y bienestar de la persona. Significa cualquier cosa que beneficie a las comunidades donde opera y tiene influencia. Pero esto, por supuesto, va más allá del beneficio para tus clientes o consumidores, abarca también el cuidado y desarrollo de sus colaboradores. Significa un salario justo, seguridad laboral y un ambiente de trabajo saludable.

Tanto los intentos a gran escala de mejorar la sociedad, incluido el uso de materiales de comercio justo y un mayor escrutinio de los socios en diferentes puntos de la cadena de suministro, como los programas más específicos para la inversión directa en el alcance comunitario, se han convertido en tendencias populares entre las empresas socialmente conscientes.

La actividad empresarial tiene también un impacto en el planeta. Las empresas con conciencia tratan de minimizar su impacto negativo sobre el medio ambiente, al igual que intentan minimizar su impacto sobre las personas. Esto todavía está en sintonía con la persona, después de todo, un planeta saludable es vital para la gente del mañana.

Afortunadamente, en los últimos años, el desempeño ambiental de la empresa se ha vuelto no solo más responsable, sino también más rentable. Con una sociedad más informada y preocupada por los posibles daños que la actividad empresarial descontrolada puede causar al planeta, las empresas responsables han sabido utilizar su compromiso y comportamiento sostenible como ventaja competitiva.

La conciencia de los problemas ambientales está más presente que nunca hoy en día, y la gente ha estado buscando formas de disminuir el impacto en nuestro medio ambiente. Sin duda, de toda actividad humana, una cosa es que la principal fuente de impacto es la actividad productiva, es decir, la que realizan las empresas.

La sostenibilidad ha captado la atención de gran parte del mundo empresarial en los últimos años. Esta tendencia de la responsabilidad social responde a una cada vez más amplia consciencia en la sociedad del gran problema y desafío que representa el impacto de la actividad humana sobre nuestro planeta, su clima y sus recursos. Lo que no es menor, si reflexionamos que la empresa juega un papel preponderante como promotora del desarrollo y de la actividad económica.

De ahí, una expectativa y demanda natural de la sociedad de contar con empresas que consideren su impacto ambiental y social y que no se limiten al uso y agotamiento de los recursos para maximizar las ganancias a corto plazo.

Las encuestas muestran que un número creciente de empresas están tomando nota de estos cambios y han llegado a considerar que las estrategias relacionadas con la sostenibilidad son necesarias para ser competitivas.

Las empresas altamente sostenibles son aquellas que no solo remedian los efectos que se derivan de su actividad, sino que también trabajan para prevenir los efectos de forma proactiva y voluntaria. Se anticipan a estos impactos haciendo todo lo posible por neutralizarlos o incluso generar un impacto positivo que supere el aprovechamiento de los recursos utilizados para su actividad.

Cada vez más empresas se están encargando de marcar el ritmo, elevando unilateralmente sus estándares, excediendo las exigencias regulatorias y explorando cómo el desempeño ambiental, social y de gobierno puede contribuir a un buen desempeño financiero. Incorporando a la fórmula tanto los retos medioambientales como la innovación sostenible, la empresa busca más y mejores formas de producción, industrialización, envasado, comercialización y reutilización de sus productos y servicios, entre otros.

La responsabilidad ambiental y social es importante para cualquier empresa que quiera ser sostenible y exitosa a largo plazo. Sin embargo, no todas las empresas son conscientes de su impacto en el planeta ni tienen un propósito claro.

Recomendamos

Libro La Empresa Consciente: Como Construir Valor a Través de Valores / Fredy Kofman


TIPS / Marcas que impulsan el cambio

No cabe duda que la sociedad cambia constantemente y por si sola. Una evolución a la que las marcas han ido adaptándose para seguir siendo atractivas y relevantes para los clientes. De esto se trata o ha tratado tradicionalmente el branding: para crecer hay que vender, vender más y llegar a más personas constantemente; y en este camino, construir una marca notoria y fuerte contribuye a generar preferencia, fidelidad, aspiracionalidad y deseo entre el público objetivo. Una lógica que funciona y ha funcionado durante varias generaciones: las marcas se adaptan a las tendencias de consumo del momento y buscan la manera de conectar con el consumidor y ser (o seguir siendo) relevantes para él. Las que lo conseguían obtenían su recompensa en share y penetración, las que no se adaptan o actualizan mínimamente van perdiendo peso y acaban en el rincón de la indiferencia o de la nostalgia.

Resulta indispensable evolucionar y adaptarse para las marcas (y para la humanidad) si quieren perdurar. Porque no se trata ya solo de crecer y de crear la comunidad más grande posible, si no de empezar a tener en cuenta el impacto en el mundo que nos rodea de verdad. De ser conscientes de la capacidad de las marcas para impulsar el cambio… al presente del branding. El branding consciente no es el futuro del branding, si no el presente.

Estamos ante una nueva generación de marcas, la mayoría nuevas y algunas que han sabido reinventarse e ir un paso más allá. Todas ellas conscientes de que hoy ya no es suficiente con ofrecer un buen producto a buen precio envuelto en un buen relato si no tiene un impacto positivo en el entorno social, económico y ambiental.

Marcas fieles a sus valores y a sus principios, sin miedo a expresar su punto de vista y posicionarse ante la opinión pública, que practican el activismo y plantean nuevos modelos de negocio que pueden parecer contrarios a la lógica de crecimiento tradicional.

Marcas que impulsan el cambio

Fabricantes que recompran sus propios productos para revenderlos a precios reducidos, empresas que renuncian a la etiqueta de la sostenibilidad o que donan productos a colectivos vulnerables no sólo en navidad si no como parte de su propuesta de valor.

En definitiva, marcas que impulsan el cambio y hacen que el consumidor cambie con sus propuestas. Despertando la conciencia colectiva y ofreciendo alternativas con las que identificarse y creando comunidades de personas que comparten los mismos valores y quieren cambiar el mundo de la misma manera.

Marcas conscientes, en realidad negocios conscientes, que dejarán obsoletos muchos sectores y aportan planteamientos que rompen el marco de referencia de muchas personas pero abren infinitas posibilidades en el mundo del branding, la comunicación y de las industrias en general.

¿Probamos a cambiar? TIPS para convertirte en una marca que impulsa el cambio:

· Tu marca son tus valores: pregúntate qué está funcionando mal en el mundo que te rodea? Qué hace tu marca especial? Y cómo esto puede contribuir a mejorar el mundo?
· Articula todo alrededor de tus valores: propósito, producto, experiencia y comunidad. Pregúntate en cada elemento clave cómo debe ser para responder a los valores
· Sé auténtico. Contar historias no es suficiente, haz, implícate, actúa…demuestra con acciones tus valores.
· Sé honesto. Comparte información clara y resultados sin maquillar, la hipocresía o las medias verdades no se admiten.
· Sé consistente. Dentro y fuera de la organización, los empleados son los primeros embajadores de tu comunidad
· Sé transparente. Habla con claridad sobre lo que crees y posiciónate ante la realidad, incluso sabiendo que algunas personas no te entenderán, harás más fuerte la comunidad de personas que comparten tus mismos valores.
· Seamos todos (un poco más) conscientes del papel que tienen las marcas para hacer evolucionar la sociedad y crear un mundo mejor para todos. Las marcas tienen este poder, usémoslo. En beneficio de todos.